Con el diagnóstico el paciente tiene un nuevo trabajo: gestionar su enfermedad. Y este cambio en la vida del paciente también afecta a los familiares más cercanos.
Convivir con una enfermedad implica algunos cambios en el día a día. Socialmente surge la necesidad de hablar con otras personas en la misma situación. Desde el punto de vista práctico es importante disponer de herramientas para hacer un seguimiento de la enfermedad y poder llevar informes periódicos al médico. Desde un enfoque informativo conocer cada día un poco mejor la enfermedad es esencial para gestionarla correctamente. Implícate en la gestión de la enfermedad. Vivirás mejor.
Puedes tener una enfermedad, cuidar de otra persona o simplemente tener interés. Si convives de una forma u otra con la enfermedad, por fin tienes un lugar para ti.


