Autor: Carlos Calderon
Medicamentos para la alergia: cuáles son las mejores medicinas y tratamientos
Una alergia es una respuesta inmunológica, o reacción, a sustancias (alérgenos) que por lo general no son perjudiciales. En alguien con alergias, la respuesta inmunológica es hipersensible, es decir, cuando el sistema inmunológico reconoce un alérgeno, pone en marcha una respuesta. Se liberan químicos como las histaminas. Estos causan los síntomas de la alergia.
El uso de un medicamento para la alergia mejora los síntomas como comezón, estornudo, hinchazón, irritación ocular o tos, que están asociados a reacciones alérgicas a determinadas sustancias como por ejemplo ácaros, polen o alimentos. Los medicamentos indicados para distintos tipos de alergias son los corticoesteroides, antihistamínicos, broncodilatadores, descongestionantes, cromolino o vacunas de epinefrina de emergencia.

Estos medicamentos que pueden encontrarse en forma de tabletas, gotas, aerosoles, jarabes o colirios, sólo deben ser utilizados bajo orientación médica, ya que la alergia puede desencadenarse por muchos factores que deben ser diagnosticados y se deben prevenir. Además de esto, existe una gran variedad de medicamentos adaptados a cada situación y algunos de ellos necesitan receta médica para poder ser comprados en la farmacia.
Antihistamínicos y otros tipos de medicación contra la alergia
A continuación, vamos a distinguir, nombrar y explicar los distintos tipos de medicación existentes contra la alergia.
Antihistamínicos
Los antihistamínicos son los medicamentos más utilizados para tratar síntomas alérgicos como alergia nasal, en la piel o en los ojos, rinitis alérgica o urticaria, pudiendo ser usados a través de varias presentaciones como en comprimidos y jarabes.
Algunos ejemplos son la loratadina, desloratadina, cetirizina, hidroxizina o fexofenadina, que actúan a nivel sistémico impidiendo la acción de la histamina, una sustancia relacionada a la respuesta alérgica que produce el organismo ante la sustancia que está causando la alergia.
Además de esto, esta clase de medicamentos también está disponible en colirios para tratar la alergia en los ojos como por ejemplo la azelastina o el ketotifeno. También puede conseguirse en aerosol o en gotas nasales que actúan directamente en la nariz y que pueden contener maleato de dimetindeno o azelastina, por ejemplo, y que pueden ser usados aisladamente o combinados con un antihistamínico de uso oral.

También existen cremas y pomadas con antihistamínicos en la composición, que pueden contener prometazina o dimetindeno en la composición, que pueden ser utilizados en afecciones de la piel asociados a otros antihistamínicos orales.
Efectos secundarios de los antihistamínicos
- La hinchazón de las vías nasales
- La congestión, la secreción nasal, los estornudos o la picazón
- La urticaria y otras erupciones cutáneas
- La picazón y la secreción de los ojos
El tratamiento de los síntomas puede ayudarle a usted a sentirse mejor durante el día y dormir mejor por la noche.
Antihistamínicos y alcohol
La ingesta de alcohol en conjunto con antialérgicos (Loratadina, clorfenamina, cetirizina) puede provocar mareos y somnolencia, aumentando el riesgo de sobredosis y causar además accidentes.
La elección de un antihistamínico depende principalmente de los efectos secundarios de cada uno de ellos. El más importante es la somnolencia, sin embargo, en niños pequeños puede producir inquietud. Sus efectos depresores centrales son potenciados por el alcohol y esto los hace especialmente peligrosos cuando el paciente realiza actividades que requieren mantener el estado de alerta.
Descongestionantes o descongestivos
Los descongestionantes son muy utilizados como complemento de los antihistamínicos para síntomas de congestión y secreción nasal, porque ayudan a desinflamar los tejidos aliviando la congestión nasal, el enrojecimiento y ayuda a liberar las secreciones nasales. Los medicamentos más usados son la pseudoefedrina, la fenilefrina o la oximetazolina.

Corticosteroides
Los corticoides actúan reduciendo la inflamación asociada a las alergias, pero generalmente se utilizan en casos más graves. Estos medicamentos también se encuentran disponibles en comprimidos, jarabes, gotas orales, cremas, pomadas, colirios, soluciones nasales o dispositivos por inhalación y deben ser utilizados con mucho cuidado porque presentan muchos efectos secundarios.
Algunos ejemplos de corticoides sistémicos utilizados en cuadros alérgicos son la prednisolona, la betametasona y el deflazacort.
La beclometasona, mometasona, budesónida y fluticasona se utilizan generalmente en forma de espray nasal o por medio de dispositivos de inhalación oral.
En el caso de la dexametasona o la fluocinolona están presentes en muchos colirios utilizados en la inflamación, irritación y enrojecimiento ocular.
Las pomadas y las cremas más utilizadas tienen generalmente hidrocortisona o betametasona en su composición, utilizándose para tratar las alergias en la piel. Es importante que se aplique una capa fina durante un corto período de tiempo.
Inmunoterapia con alérgenos
La inmunoterapia específica con extractos de alérgenos consiste en la administración de un “extracto” del alérgeno responsable de la enfermedad, administrado habitualmente a dosis progresivamente crecientes e intervalos regulares de tiempo, con la finalidad de inducir la tolerancia necesaria para controlar la respuesta alérgica. Se considera el único tratamiento capaz de modificar el curso natural de la enfermedad alérgica.
Vacunas de epinefrina de emergencia

La inyección de epinefrina se usa junto con el tratamiento médico de emergencia para tratar reacciones alérgicas que pongan en peligro la vida causadas por mordidas o picaduras de insectos, alimentos, medicamentos, látex y otras causas. La epinefrina pertenece a una clase de medicamentos llamados agonistas alfa y betaadrenérgicos (agentes simpatomiméticos). Funciona al relajar los músculos de las vías respiratorias y estrechar los vasos sanguíneos.
Cómo elegir el medicamento contra la alergia adecuado
Pero los expertos también alertan de que muchos afectados por la alergia deciden automedicarse con antihistamínicos cuando los síntomas se agravan. Sin embargo, estos medicamentos pueden suponer un peligro para la salud si se toman sin control.
En ambos casos, la afección puede ir a más. De hecho, los especialistas aseguran que, al tercer año de la aparición de la alergia, los síntomas suelen intensificarse. Por eso, advierten de que para un buen control de la enfermedad es imprescindible acudir a un alergólogo ante las primeras señales.
Cuando consultar al médico
Se debe visitar el médico a fin de elegir el medicamento más eficaz para tratar alergias y evitar problemas. Incluso los medicamentos de venta libre para tratar alergias tienen efectos secundarios, y algunos pueden causar problemas cuando se toman en combinación con otros medicamentos.

Es muy importante hablar con el médico acerca de tomar medicamentos para tratar alergias en las siguientes circunstancias:
- Estás embarazada o amamantando.
- Tienes una enfermedad crónica, como diabetes, glaucoma, osteoporosis o presión arterial alta.
- Estás tomando otros medicamentos, incluso suplementos herbarios.
- Estás tratando las alergias de un niño. Los niños necesitan medicamentos o dosis diferentes a las de los adultos.
- Estás tratando las alergias de un adulto mayor. Algunos medicamentos para tratar alergias pueden causar confusión, síntomas en las vías urinarias u otros efectos secundarios en los adultos mayores.
- Ya estás tomando un medicamento para tratar alergias que no está dando resultado. Lleva el medicamento en su envase o paquete original a la consulta con el médico.
Lleva un registro de tus síntomas, cuándo tomas los medicamentos y qué dosis tomas. Esto ayudará al médico a decidir qué será lo más adecuado para ti. Podrías probar distintos medicamentos para determinar cuáles son más eficaces y cuáles tienen los efectos secundarios menos molestos.
Medicamentos para las alergias en los niños
Algunos tipos de alergias, en particular las alergias a los alimentos pueden ser graves y pueden poner en riesgo la vida. Si la sensibilidad a un alérgeno es extrema, su niño puede experimentar anafilaxia a los pocos segundos de haber estado expuesto al alérgeno.
La anafilaxia es la defensa rápida e intensa del cuerpo en respuesta a un alérgeno. Esta respuesta puede ser tan intensa que podría resultar peligrosa. Los anticuerpos que se liberan durante la anafilaxia pueden causar dificultad para respirar, hinchazón o disminución de la presión arterial (choque).

El tratamiento rápido con un medicamento llamado epinefrina puede detener este proceso y salvar la vida de su hijo. Este medicamento se conoce comúnmente como Epi-pen. La anafilaxia es una situación de urgencia. Debe llevar de inmediato a su niño a un hospital.
Antihistamínicos para niños
Los antihistamínicos, son los medicamentos para las alergias que se han usado por más tiempo, disminuyen la reacción alérgica principalmente al suprimir los efectos de la histamina (picazón, inflamación y producción de moco) en los tejidos. Para los síntomas leves de alergia, su pediatra puede recomendar uno de los antihistamínicos disponibles de venta libre por todas partes. Los niños que no les gusta tragar tabletas pueden preferir tomar el medicamento en forma de jarabe, masticable o que se derrite.
Los antihistamínicos pueden ser útiles para controlar la picazón que acompaña la fiebre del heno, el eczema y la urticaria. Su pediatra puede recomendar que su hijo los tome regularmente o solo cuando sea necesario. Los aerosoles nasales antihistamínicos también están disponibles para la fiebre del heno. Estos funcionan localmente en la nariz para reducir los síntomas. A algunos niños no les gustan los aerosoles nasales y prefieren usar los antihistamínicos tomados oralmente.
Algunos antihistamínicos de venta libre, en particular el tipo de la “vieja generación”, pueden producir mareos como posibles efectos secundarios. Por esta razón, es mejor dar una dosis por la tarde. Sin embargo, hay antihistamínicos de la “nueva generación” que pueden causar leves mareos especialmente después de la primera dosis. Pregunte a su pediatra si estos antihistamínicos no sedativos son apropiados para su hijo.
Otros tratamientos para niños
Otros posibles tratamientos para las alergias en niños pueden ser:
- Descongestionantes: En contraste con otros antihistamínicos, los cuales tienden a dar sueño, los descongestionantes tomados oralmente pueden causar estimulación. Los niños que toman estos medicamentos pueden actuar hiperactivos, sentirse ansiosos, tener palpitaciones o tener dificultades para dormir. Debido a estos posibles efectos secundarios, es mejor evitar el uso de descongestionantes diarios a largo plazo para controlar la congestión nasal de su hijo, y en lugar de eso, es mejor usar otro tipo de medicamento, como un aerosol corticoesteroide nasal.
- Cromolino: El cromolino sódico algunas veces se recomienda para prevenir los síntomas de alergia nasal. Este medicamento se puede usar todos los días para los problemas crónicos o solo por un período limitado cuando es probable que un niño encuentre alérgenos. El medicamento está disponible sin prescripción como aerosol nasal; se toma 3 o 4 veces al día.
- Corticoesteroides: Los corticoesteroides, son una categoría de medicamentos también conocida como esteroides o cortisonas, son altamente eficaces para el tratamiento de las alergias y son usados ampliamente para detener los síntomas. Estos están disponibles como medicamentos para la piel (tales como cremas y ungüentos), aerosoles nasales, inhaladores para el asma y píldoras o líquidos.
- Inmunoterapia para la alergia: La inmunoterapia o inyecciones para las alergias, se pueden recomendar para reducir la sensibilidad de su hijo a los alérgenos transportados por el aire. Esta forma de tratamiento consta de dar a una persona el material al que es alérgico, por medio de una inyección, con el objetivo de cambiar su sistema inmune y hacerlo menos alérgico a ese material.

Productos de venta sin receta y remedios naturales para la alergia
Si usted opta por un antihistamínico de venta sin receta médica, asegúrese de saber qué ingredientes están incluidos en el medicamento. Aquellos que contienen difenhidramina o clorfeniramina son fármacos de antigua generación y corta acción que generalmente producen somnolencia. Otros efectos secundarios de esos medicamentos pueden ser de sequedad en la boca, visión borrosa, náuseas y dolores de cabeza.
Los antihistamínicos más nuevos que contienen cetirizina, loratidina o fexofenadina tienden a producir menos somnolencia y sus efectos duran más tiempo. Estos medicamentos pueden provocar algunos efectos secundarios, tales como sequedad en la boca o dolor abdominal.
- Otro tipo de medicamento para las alergias que recién fue autorizado para venta sin receta médica es el espray nasal de corticosteroides, como la fluticasona o la triamcinolona. Esos medicamentos se rocían dentro de la nariz o se inhalan para aliviar la nariz congestionada, la irritación nasal y otros síntomas de las alergias.
- Los remedios caseros para reducir los efectos de las alergias pueden ser varios como es el caso de tomar zumos ricos en ácido ascórbico o vitamina C ayudará a tener un sistema inmunológico más fuerte para combatir el ataque de esos agentes exteriores.
- El vinagre de manzana es un remedio es muy antiguo y se recomienda para una gran variedad de condiciones de salud. Para los síntomas de la alergia y el ardor de estómago es muy exitoso. La teoría es que su capacidad para reducir la producción de mucosidad y limpiar el sistema linfático lo hace muy útil. Para evitar los ataques, bebe tres veces al día un vaso de agua con una cucharada de este vinagre orgánico sin filtrar.
- El agua con sal es estupenda para acabar con los atascos nasales producidos por la mucosidad. Cierto es que existen algunos inhaladores que funcionan de maravilla y que desatascan al instante, pero como no conviene abusar de ellos puedes preparar una solución casera por tu cuenta. Solo necesitarás una taza de agua mineral tibia y una cucharada de sal. Mezcla bien estos ingredientes, asegurándote previamente de que el agua no esté demasiado caliente, y vierte una cucharadita en cada uno de tus orificios nasales, respirando este líquido. Debido a las propiedades antisépticas de la sal y el efecto del agua tibia, conseguirás disminuir efectivamente la congestión nasal y drenar la mucosidad. Si haces gárgaras con esta agua (30 segundos, 4 veces al día), también los eliminarás de tu garganta.
- Las infusiones de menta, hinojo, melisa o eucalipto (aunque si puedes hervirlas y aspirar los vapores, mejor) ayudan a mejorar la respiración. Aspira el vapor durante al menos 10 minutos 2 veces al día y verás cómo consigues eliminar los mocos más rápido de lo que piensas. Además, tomar una ducha de agua caliente hará que el vapor de agua afloje los atascos nasales y se drenen.
Sobre Carlos Calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.
Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.
Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.