Autor: Carlos Calderon
En estos días una buena gama de personas padecen de distintos tipos de alergias, y esto es un problema que afecta a más de uno a la hora de mantener una vida normal y tranquila. En muchos casos son alergias sencillas, como las alergias al polen, al polvo y a otros irritantes; no obstante, hay algunos casos de tipo más grave, en los que la alergia se extiende a otros derroteros, y quienes la padecen podrían sufrir de terribles efectos secundarios por el simple hecho de acercarse al objeto de la alergia.
No obstante hay muchos implementos que pueden ayudar con este problema, como lo son los corticoides, que hoy día constituyen un tratamiento eficaz para paliar distintos tipos de alergia. Conoce aquí su funcionamiento y su utilización en los tratamientos de estas afecciones.
¿Qué son los corticoides?
Se les conoce también por el nombre de corticosteroides o cortisonas, y se trata de un grupo de hormonas que son producidas por las glándulas suprarrenales, y cuya función principal es la de actuar como antiinflamatorio. Esta es la principal razón por la cual se utilizan en el tratamiento de afecciones como la alergia, la artritis, el asma, lupus e incluso en casos de trasplantes de riñón.
Su utilización en exceso puede producir también ciertos efectos secundarios, como son el aumento de peso, el aumento de los niveles de azúcar ,cansancio, insomnio, dolor de cabeza, entre otros tipos de efectos por lo que deben ser utilizados únicamente bajo tratamiento médico y bajo la supervisión de un profesional de la salud.
Existen varios tipos de corticosteroides que se utilizan para el tratamiento de varios tipos de alergias, pero los más importantes son:
Corticoides orales
Estos son comprimidos que se utilizan para tratar diversos tipos de cuadros alérgicos y enfermedades crónicas inflamatorias.
Corticoides inyectables
Estos son específicamente prescritos por el médico, y se utilizan para tratar problemas y enfermedades crónicas, como lupus, queloides o artritis reumatoide. Un ejemplo de estos corticoides son la dexametasona y la betametasona.
Corticoides inhalados
Estos son los que se utilizan con el fin de tratar el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y otras alergias respiratorias. Los ejemplos más conocidos son el propionato de fluticasona y la budesonida.
Corticoides nasales
Se utilizan para enfermedades o padecimientos como la rinitis alérgica y la congestión nasal intensa.
Corticoides para tratar alergias en la piel
Los corticosteroides se utilizan también para tratar problemas de alergias y de inflamación en la piel, pero esto se da en los casos en los que no se deba a una infección.
Se utilizan más que todo en niños para tratar brotes de Dermatitis atópica, dermatitis seborreicas, dermatitis de contacto, reacciones intensas a picaduras de mosquito y otras afecciones de la piel. No obstante también se utiliza en adultos en presentaciones más potentes.
Su utilización se ha extendido porque son de los medios más eficaces para tratar problemas y afecciones de la piel que tienden a inflamarse. Pero lo cierto es que pueden causar efectos secundarios como todos los esteroides, por lo que no deben usarse de manera indiscriminada y siempre bajo la supervisión del profesional de la salud.
Sobre Carlos Calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.
Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.
Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.