Alzhéimer. Agresividad deambular

Artículo y fuentes actualizadas en: abril, 2023
Autor: Carlos Calderon

El Alzheimer es una enfermedad degenerativa que con el pasar de los años ocasiona deterioro cognitivo y conductual en quienes la padecen. Y es que a medida que pasa el tiempo, todas las células que se encuentran en el cerebro mueren, en detrimento de su funcionamiento.

Al incidir en el comportamiento, las personas que conviven a diario con un paciente deben saber en caso de Alzheimer cómo actuar, debido a que hay situaciones difíciles de entender acordes con esta patología. Una de ellas, por ejemplo, es la agresividad deambular, pero es importante saber que alguien con la enfermedad puede tener días buenos y otros no tan agradables.

Cambios de comportamiento

Una de las cosas a las que debes mantenerte atento, es a las alteraciones en la conducta y en la personalidad del paciente, esto porque es muy común que se preocupen, que se molesten con facilidad, que se alteren o que se depriman. También hay quienes esconden objetos, imaginan cosas, deambulan o salen del hogar, golpean a otras personas y tergiversan todo a su alrededor.

Afectación emocional

Es que precisamente, las alteraciones en el cerebro hacen que dejen de preocuparse por su imagen personal, al tiempo que se descuidan en cuanto a la higiene. A nivel emocional, también suelen estar tristes, asustados, estresados, confundidos cuando sus familiares hacen algo diferente como salir de viaje, hasta ansiosos y abrumados.

Medidas de seguridad para pacientes que deambulan

Cuando optan por salir de casa o deambular, debes recibir la orientación necesaria para lidiar con la situación y prevenir algún evento no deseado, por medidas de seguridad. Algunas de las recomendaciones están dirigidas a evitar que el paciente se pierda, por ello es importante que tenga un brazalete o alguna identificación que pueda guiar a quien lo encuentre en la calle sobre sus datos personales, su condición y su dirección.

Igualmente, puedes notificarles a tus vecinos y a las autoridades cercanas sobre lo que está sucediendo y cuáles son los lugares que el paciente frecuenta, ten a la mano un video o una fotografía reciente de la persona y procura siempre mantener en casa todo cerrado con llave. Si tienes puertas que se abren, activa un timbre o sonido de alerta para que sepas cuándo alguien sale de la casa.

A los fines de tratar los problemas para conciliar el sueño, es importante que el paciente se mantenga lo más activo posible durante el día, como cuidador debes regular las siestas porque al finalizar el día, las personas con Alzheimer pueden tornarse más irritables de lo normal y al estar inquietas, no pueden dormir.

Inclusive, en las mañanas puedes planificar una serie de actividades dirigidas a enfocar la energía, puede ser un baño o una comida completa en familia, mientras que al final de la tarde vas creando un ambiente sereno, a fin de que el paciente se relaje, sobre todo, evita las luces intensas y el ruido.

Por otro lado, también es importante que establezcas una hora para ir a la cama todas las noches, elimina la cafeína y apóyate en las luces nocturnas del pasillo para que puedas desenvolverte con mayor facilidad. Algunas personas con Alzheimer agresivas deben ser tratadas con mucha sutileza, lo más recomendable es averiguar por qué está molesta y precisar si está sintiendo algún dolor, si está cansado, estresado o si tiene problemas con el uso de su pañal.

Los cambios bruscos también suelen ser una causa de agresión, al igual que el ruido excesivo, la presión por parte de otras personas para que realice alguna actividad, el aislamiento y la combinación de los medicamentos. Antes de un episodio problemático, conserve la calma y piense en una solución.

Sobre Carlos Calderon

carlos calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.

Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.

Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.