Autor: Carlos Calderon
La vitamina C, también llamada ácido ascórbico, es un nutriente presente en algunos alimentos, de gran importancia ya que actúa en el cuerpo como un antioxidante, es decir, protege a las células de la acción de los radicales libres, principalmente aquellos que se digieren una vez que consumimos alimentos y nuestro cuerpo los convierte en energía, este efecto permite mantener en equilibrio los iones como el hierro y el cobre.
¿Por qué se dice que la vitamina c es un antioxidante?: ofrece múltiples beneficios, fortalece el sistema inmunológico, protege las mucosas, facilita la absorción de hierro y contribuye con la producción de colágeno, que es una proteína importante para la regeneración de los tejidos. Las cantidades necesarias de vitamina C que requiere nuestro cuerpo varían de acuerdo con la edad y el sexo, por ejemplo, se recomienda un mayor consumo de vitamina C en etapas como la adultez, el embarazo y durante el período de lactancia.
Aquellas personas que fuman deben incluir una dosis extra de 35mg a los valores recomendados, esto se debe a que el humo del tabaco aumenta la presencia de radicales libres, no sólo en los fumadores, también las personas que están constantemente expuestas al humo del cigarrillo. Otros agentes externos que influyen en la presencia de radicales libres son: la exposición a la radiación solar y la contaminación del aire.
¿Cómo puedo incluir la vitamina C en mi alimentación?
Incluir este elemento en tu dieta resulta muy sencillo a través de las principales fuentes naturales de vitamina C antioxidante: frutas y verduras.
-En frutas a través de naranjas, mandarinas, toronjas, kiwis, melón, fresas, limones, mango, piña, sandía, mora, guayaba. Así como sus jugos y derivados.
-En verduras se encuentra en las papas horneadas, tomates, rábano, nabo, brócoli, coliflor y espinaca.
-En Carnes: hígado, riñón.
Es importante tomar en cuenta que como la mayoría de estas fuentes se consumen crudas, facilita que la cantidad de vitamina C que contienen no se altere, ya que ésta puede disminuir durante la cocción o su almacenamiento por largo tiempo. Las personas que comen frutas y verduras en cantidades regulares disminuyen el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Muchos se preguntan por qué la vitamina C es un antioxidante y es debido a la presencia del ascorbato, el cual actúa contra los radicales libres que pueden ser factores que propician enfermedades como el cáncer, cardiopatías o artritis. El consumo de vitamina C ayuda a prevenir estos padecimientos, en el caso de gripes o resfriados ayuda a una recuperación más óptima.
El efecto antioxidante de la vitamina C, le permite intervenir en la síntesis de hormonas esteroideas y grasas, actuando sobre los leucocitos y macrófagos, células parte del sistema inmunológico. Además, dicho efecto es clave para el transporte en el organismo de oxígeno e hidrógeno, impidiendo que se oxiden las moléculas responsables de procesos como la predisposición a la formación tumoral, el deterioro en general de las células, y el envejecimiento.
Adicionalmente, también podrás encontrar esta vitamina en algunos suplementos vitamínicos y dietéticos. La verás como ácido ascórbico, aunque suele aparecer como ascorbato de calcio o de sodio, con minerales o bioflavonoides. Vale acotar que las personas con déficit de vitamina C pueden presentar cansancio, manchas en la piel, inflamación en las encías, dolor articular, problemas de cicatrización y alteraciones en el vello corporal. También su ausencia está asociada con la depresión, la pérdida de piezas dentales y con la anemia.
Sin embargo, debe haber un equilibrio en el organismo, considerando que el exceso de la misma puede traer efectos no deseados, como náuseas y problemas estomacales. Así que las personas que toman medicamentos para tratar el cáncer, deben ser cautelosos con la ingesta de otros antioxidantes.
Sobre Carlos Calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.
Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.
Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.