Autor: Carlos Calderon
Cortisona: qué es, uso y contraindicaciones
Se les conoce como corticoides a cualquier tipo de hormonas de especie esteroide que son producidos por el ser humano por medio de sus glándulas suprarrenales. También existen las que son producidas por el hombre conocidas como los esteroides sintéticos similares a la función de las que son concebidas de manera natural.
Los corticoides que son fabricados por el cuerpo de forma natural serían la cortisona y la hidrocortisona, producidos por la porción exterior de la glándula suprarrenal denominada como la corteza. Desde allí se origina su nombre “corticoide”.

Los corticoides que son denominados de tipo “sintéticos”, imitan las acciones que realizan los corticoides naturales. Estos mismos se pueden utilizar para lograr reemplazar su producción en los individuos que cuenten con glándulas suprarrenales que no pueden producir las cantidades adecuadas de esta sustancia.
Existen dos clases de estas hormonas: los glucocorticoides, producidos en reacción al estrés, siendo bastante beneficiosos para el metabolismo de las grasas, los carbohidratos y las proteínas. Por el otro lado encontraremos a los mineralocorticoides, los cuales tienen la capacidad de poder regular el equilibrio de la sal y el agua en nuestro organismo.
Qué es la cortisona
Se les conoce como corticoides a cualquier tipo de hormonas de especie esteroide que son producidos por el ser humano por medio de sus glándulas suprarrenales. También existen las que son producidas por el hombre conocidas como los esteroides sintéticos similares a la función de las que son concebidas de manera natural.
Los corticoides que son fabricados por el cuerpo de forma natural serían la cortisona y la hidrocortisona, producidos por la porción exterior de la glándula suprarrenal denominada como la corteza. Desde allí se origina su nombre “corticoide”.

Los corticoides que son denominados de tipo “sintéticos”, imitan las acciones que realizan los corticoides naturales. Estos mismos se pueden utilizar para lograr reemplazar su producción en los individuos que cuenten con glándulas suprarrenales que no pueden producir las cantidades adecuadas de esta sustancia.
Existen dos clases de estas hormonas: los glucocorticoides, producidos en reacción al estrés, siendo bastante beneficiosos para el metabolismo de las grasas, los carbohidratos y las proteínas. Por el otro lado encontraremos a los mineralocorticoides, los cuales tienen la capacidad de poder regular el equilibrio de la sal y el agua en nuestro organismo.
Para qué se usa la cortisona
Los corticoides se utilizan primordial y ampliamente en la medicina general gracias a sus potentes acciones antiinflamatorias e inmunosupresoras.
En el campo del tratamiento de las enfermedades de tipo artríticas y reumáticas, y en el caso del tratamiento de corticoides para la artritis, estos cumplen roles fundamentales, ya que con dosis mínimas de esteroides se logrará proporcionar alivios significativos contra lo múltiples dolores y la rigidez.
Principalmente son antiinflamatorios, múltiples pacientes que padecen este tipo de enfermedades reumáticas experimentan grandes niveles inflamatorios en sus articulaciones. Este es proceso que causa que el dolor presentado en las articulaciones. La inflamación puede tener lugar en las articulaciones en tendones o en diferentes articulaciones durante un mismo tiempo.
Inyectar esteroides en las zonas inflamadas permite administrar dosis mayores del medicamento de forma directa en el área afectada, proporcionando así un alivio casi inmediato.

Este procedimiento resulta poco invasivo y no quirúrgico, pero es paliativo no curativo en su totalidad. Suele ser uno de los tratamientos mejores aceptados por diferentes pacientes de avanzada edad debido a que no contiene efectos secundarios de gran relevancia.
Su aplicación se ve en ocasiones criticada y limitada por diversos especialistas ya que su uso prolongado es capaz de causar debilitamiento y hasta una destrucción de los tejidos de la zona a tratar. Está estadísticamente comprobado que afectados tratados durante lapsos de tiempos medianos y largos suelen terminar con procedimientos quirúrgicos gravemente relevantes y en generalmente resultando en casos de difícil recuperación post-operatoria.
También los corticoides se pueden utilizar en procedimientos donde se inyecta una dosis muy alta del medicamento en alguna de las venas. Este resulta ser un procedimiento altamente riesgoso y suele ser utilizado cuando la artritis es muy severa con respecto a la inflamación y dolores o cuando se ve comprometido el sistema inmunosupresor del afectado.
El uso de corticoides en niños y jóvenes afectados por este tipo de enfermedades artríticas y reumáticas ya sean agudas o graves, debe ser evaluado por especialistas altamente calificados. Esto se debe a que no puede utilizarse en ellos sin cumplir con protocolos muy definidos y rigurosos para ser suministrados. La inmunización rutinaria de los niños de corta edad debería haberse completado en su totalidad antes de que se requiera aplicar algún tratamiento con esteroides, ya que estos serian capaces de inhibir las propiedades de las vacunas.
Cómo se administra la cortisona
Las inyecciones de cortisona son inyecciones que pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación en un área específica del cuerpo. Se suelen colocar en las articulaciones, por ejemplo, el tobillo, codo o cadera, la rodilla, el hombro, la columna vertebral y la muñeca.
Además, algunas articulaciones pequeña de las manos y los pies podrían beneficiarse de las inyecciones de cortisona.
Las inyecciones generalmente constan de un corticoesteroide y un anestésico local. A menudo, se puede recibir una inyección de cortisona en la consulta de tu médico de cabecera. Debido a los posibles efectos secundarios, la cantidad de inyecciones que el profesional te puede administrar es limitada a lo largo de un año.
Las inyecciones de cortisona pueden ser más eficaces en el tratamiento de la artritis inflamatoria, como la artritis reumatoide. Además, puede formar parte del tratamiento de otras enfermedades:
- Bursitis.
- Gota.
- Fascitis plantar.
- Tendinitis.
- Artritis psoriásica.
- Artritis reactiva.
- Artritis reumatoide.
- Tendinitis.
Siempre se debe de consultar con un médico especializado antes de aplicar un tratamiento de esta índole.
Cómo actua la cortisona
Por norma general, el organismo humano puede producir cortisona siguiendo las instrucciones del sistema endocrino, que controla todas las hormonas funcionales. De manera natural, se sintetiza en el córtex de las glándulas suprarenales.
Sin embargo, los expertos han conseguido imitar y producir artificialmente este compuesto químico de nuestro cuerpo. Por eso, se han elaborado los medicamentos o fármacos que proporcionan esta sustancia a los pacienets que lo necesitan.
La cortisona es capaz de reducir la actividad del sistema inmunitario, que se encarga de la defensa de nuestro organismo frente a los agentes extraños. Gracias a esto, se genera una respuesta inmunodepresora en el paciente.

Si una persona a estado sometida a estrés continuado, esto puede ocasionar más infecciones. Esto se debe a que se inhibe el sistema inmune. Los microorganismos normalmente son eliminados de manera natural por nuestro cuerpo y combate de manera natural cualquier infección. Esto explica que el uso prolongado de los corticoides o las personas con inmunodeficiencia presentan una mayor facilidad para padecer infecciones producidas por gérmenes atípicos.
La duración de la infección es mayor que en una persona que es inmunocompetente. Por eso, corremos el riesgo de infectarnos después de un tratamiento de cortisona.
Efectos secundarios de la cortisona
Cuando se nos aplica este medicamento podemos sufrir el riesgo de padecer nuevas alteraciones inesperadas.
Las personas no suelen desarrollar ninguna alteración si el tratamiento dura menos de 10 días. Sin embargo, el uso de este medicamento supera ese tiempo, por eso es posible que la persona experimente los siguientes efectos:
Efectos secundarios más comunes
Entre los efectos secundarios más comunes:
- Retención de líquido que puede provocar inflamación o hinchazón de los tobillos y los pies.
- Irritabilidad.
- Náuseas y vómitos.
- Dolor de cabeza.
- Complicaciones relacionadas con la osteoporosis.
- Formación de úlceras a nivel estomacal.
- Sensación de ardor estomacal.
- Insomnio o dificultad para dormir.
Efectos secundarios menos frecuentes
Entre los efectos secundarios menos frecuentes:
- Aumento de peso.
- Aumento del apetito.
- Aumento de la cantidad de glucosa en la sangre.
- Deterioro en el tejido de los huesos.
Precauciones a tener en cuenta durante el uso de la cortisona
Si estamos siendo sometidos a un tratamiento de cortisona durante un periodo de tiempo corto, debemos de tener en cuenta las siguientes precauciones:

- Debemos de consumir dosis más bajas o una dosificación intermitente. Siempre bajo la supervisión de un experto.
- Cambiar a formas no orales. Los corticoides inhalados para el asma, llegan a las superficies pulmonares directamente, reduciendo la exposición de nuestro cuerpo y causando un menor numero de efectos secundarios.
- Tomar siempre decisiones saludables durante la terapia. El ejercicio puede ayudar a reducir la debilidad muscular y los riesgos de padecer osteoporosis en el futuro. Tomar un poco de suplementos con vitamina D y calcio puede ayudarnos a fortalecer los huesos y puede minimizar el adelgazamiento debido a los corticoesteroides.
- Siempre hay que tener cuidado cuando se suspende el tratamiento de golpe.
- Si eres una mujer embarazada o estás dando de lactar a tu hijo deberás de consultar con un profesional. Los corticoides pueden causar anormalidades en el desarrollo del feto o en el bebé lactante.
- Recuerda que puedes tomar estos medicamentos por vía oral, intranasal, vía tópica o inyección siempre bajo supervisión médica.
Por último, si estás tomando el medicamento y te has olvidado de tomarlo, deberás de tomarlo tan pronto como te acuerdes. Si la próxima dosis es en unas pocas horas, no tomes una dosis adicional. Consulta con el médico en caso de duda o lee las instrucciones.
Sobre Carlos Calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.
Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.
Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.