Autor: Carlos Calderon
Un melanoma es un tipo de cáncer muy agresivo que afecta considerablemente la piel. Los especialistas alertan que el número de casos a nivel mundial ha venido aumentando progresivamente. Son muchas las causas que lo originan, entre ellas, mutaciones en las células de la piel (melanocitos). No obstante, hay una serie de medidas preventivas que ayudan a disminuir los factores de riesgo.
A veces, es normal que aparezca un melanoma en la piel. Se forman como lunares. Inclusive, algunos lunares que tienen las personas al nacer se convierten en melanoma. Por lo general, hay cuatro tipos de melanomas en la piel que explicaremos a continuación.
De extensión superficial
Son los más comunes. Son planos, irregulares en la forma y en el color, con sombras que van en tonos negros o café. Las personas de piel blanca los tienen con mayor frecuencia.
Nodular
Se presentan con relieve, de color azul-negruzco o rojo-azulado. Hay otros que no tienen ningún color.
Melanoma maligno
Este tipo de melanoma de piel (lentigo) afecta a las personas de la tercera edad. Aparece en la piel afectada por los rayos del sol, generalmente en la zona del rostro, en el cuello y también en los brazos. Con aspecto anormal, son grandes, planos, marrones o cafés.
Lentiginoso acral
Es el melanoma que aparece con menor frecuencia en la consulta. Sale en la palma de las manos, en los pies (plantas) o debajo de las uñas. Es muy inusual verlos en la boca o en la córnea. Se diagnostican a través de exámenes especializados en las mucosas bucales y oculares.
Sin embargo, en algunos centros de asistencia médica se ha reportado mayor incidencia de melanomas en jóvenes y adultos. El riesgo de padecerlo se incrementa con la edad. En efecto, las personas más propensas de tener un melanoma, son todas aquellas que tienen los ojos claros, la piel y el cabello rubio o rojizo, los que viven en climas muy cálidos o en las alturas, los que se exponen por mucho tiempo a los rayos del sol, quienes han sufrido quemaduras o han tenido ampollas en algún momento de su vida, aparte de los que abusan del bronceado con máquinas.
Como puedes observar, hay muchos tipos de melanomas de piel. El riesgo de complicarse con alguno depende de los antecedentes familiares, además de la tipología de lunares que tengas desde el nacimiento. Otro factor de riesgo, es cuando el sistema inmune se encuentra débil por padecer de enfermedades o tomar medicamentos. El melanoma más frecuente, es el que viene de nacimiento.
Un síntoma que puede alertar sobre la necesidad de acudir al médico es el sangrado al existir una úlcera o tumor que más adelante puede desencadenar cáncer de piel. Las principales evidencias de un melanoma, están sujetas a la asimetría de la piel, los bordes, el color, el diámetro y la evolución del lunar.
Sobre Carlos Calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.
Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.
Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.