Autor: Carlos Calderon
La cirugía micrográfica, también llamada cirugía de Mohs, es un procedimiento que se efectúa vía microscópica para tratar el cáncer de piel. Hasta los momentos, ha sido muy eficaz para extraer el tejido canceroso del paciente, de manera que pueda mejorar considerablemente.
Este método, fue creado por Frederick E. Mohs durante los años 30. A través de esta intervención, el paciente ingresa al quirófano al tiempo que se analiza el tejido que se le extrae, en función de rehabilitar la zona afectada. La cirugía y micrográfica Mohs es efectiva para los casos de carcinoma basocelular.
En comparación con otras técnicas quirúrgicas puede ser un poco costosa, pero los resultados a nivel estético son sorprendentes, sobre todo si la piel afectada está en los párpados, en los labios o en la nariz. En definitiva, muchos médicos optan por ejecutar esta cirugía de Mohs, al observar cómo evolucionan exitosamente sus pacientes.
A menudo, la técnica de Mohs viene acompañada de una alta tasa de curación, la cual se sitúa por el orden del 99 por ciento de los casos primarios relacionados con el carcinoma basocelular y con el carcinoma de células escamosas.
La cirugía de Mohs en la nariz reduce el riesgo de dejar cicatriz, aunque en carcinomas recurrentes, el margen de curación disminuye, sobre todo, si se ha diagnosticado un melanoma. Como todo se efectúa bajo los efectos de la anestesia local, se emplea un delicado bisturí para extirpar el tumor que se aprecia en la piel.
Cirugía de Mohs: indicaciones
Ahora que ya sabes qué es la cirugía de Mohs, puedes considerar todos los riesgos, antes de someterte a ella. Previo a la intervención, debes prepararte, evitando tomar aspirina y otros anticoagulantes, por supuesto, todo con el aval del médico tratante.
Así mismo, debes evitar el cigarrillo y guardar el reposo necesario. Lo primordial es que cuides bien la herida para evitar que se infecte. Si el corte fue pequeño, sanará sin ningún problema. En todo caso, el médico te dirá qué otras indicaciones debes seguir para que la herida sane sin ningún tipo de problemas.
En líneas generales, se trata de un procedimiento sencillo. El especialista, luego de adormecer la piel, se dedica a extraer el tejido para posteriormente analizarlo con un microscopio. Al observar que el área está sana, sin restos de cáncer, procederá a colocar un vendaje y sanear la zona donde estaba situado el tumor.
La razón por la cual se decide efectuar esta cirugía es porque el cáncer se encuentra en un área delicada del rostro o en las manos. Asegurándose de haber extraído todo el tumor, el médico cerrará la incisión con puntos. Si el tumor es profundo, hay reincidencia o el sistema inmunitario no responde, esta técnica es la mejor.
Sobre Carlos Calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.
Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.
Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.