Autor: Carlos Calderon
Qué es la demencia senil. Síntomas, fases y tratamiento
La demencia senil es un estado de deterioro muy serio en torno al funcionamiento cognitivo de una persona, imposibilitando a la misma a desarrollar normalmente actividades básicas y vitales para afrontar el día a día cotidiano.
La demencia senil, mas que una enfermedad, es considerada por los expertos como una condición de la que se puede derivar multitud de enfermedades, como, por ejemplo, la enfermedad del Alzheimer, de Parkinson, de Huntington, por cuerpos de Lewy o la degeneración frontotemporal.
Los síntomas varían en función de cada fase, oscilando desde olvidar los nombres de las personas u olvidar la colocación de los objetos en el ambiente de trabajo u hogareño, hasta llevar a la persona a que sea incapaz de planificar y desarrollar su vida, llegando incluso a situaciones limite como perderse en una ciudad o sufrir accidentes que pueden resultar mortales en algunos casos.

El tratamiento de la enfermedad va a girar en torno a medicamentos, aunque también existen otras alternativas bastante útiles como la musicoterapia, la fisioterapia, la terapia con mascotas, entre otras que enumeraremos a lo largo de este artículo.
Si deseas saber más sobre esta enfermedad, continúa leyendo.
Qué es la demencia senil y su relación con el Alzheimer
La demencia senil, al igual que el Alzheimer, es una enfermedad neurológica, irreversible y degenerativa. Ambas dolencias implican que las funciones orgánicas dañadas no puedan recuperarse de ninguna manera.
La principal diferencia entre ambas afecciones es que el Alzheimer degenera hasta provocar la muerte de la persona, mientras que la demencia no va a ser en ningún momento causa directa de un hipotético fallecimiento.
Uno de los puntos que tienen en común es que las personas afectadas por una de las dos enfermedades comparten la misma percepción de la realidad, difiriendo en los síntomas, dependiendo estos de la fase en la que se encuentre la persona afectada.
Enfermedad de Alzheimer
La enfermedad del Alzheimer es la forma más común que tiene la demencia de manifestarse, sobre todo, en personas de avanzada edad.

El Alzheimer comienza a manifestarse muy lentamente, afectando primero a diversas partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje, hasta que terminan necesitando cuidados totales.
El Alzheimer, normalmente, suelen comenzar a pronunciarse a los 60 años del paciente y el riesgo de padecerla se incrementa conforme mas años se cumple.
Enfermedad de Huntington
La enfermedad de Huntington es una dolencia de carácter hereditario, el cual, provoca un desgaste importante de algunas células nerviosas ubicadas en el cerebro.
Los síntomas iniciales que suele presentar un paciente con la enfermedad de Huntington son movimientos desincronizados, torpeza y problemas para encontrar el equilibrio. En el peor de los casos, lleva a la persona afectada a no recordar a sus propios familiares.
No existe una cura para esta enfermedad, aunque si existen medicinas y terapias alternativas que ayudan a controlar algunos de los síntomas.
Enfermedad por cuerpos de Lewy
La enfermedad por cuerpos de Lewy hace referencia al segundo tipo más común de demencia progresiva, justo por debajo de la enfermedad del Alzheimer, y se basa principalmente en la presencia de depósitos de proteínas en las células nerviosas del cerebro, lo que provoca alteración en el pensamiento, la memoria y el movimiento.
Comparte sintomatología con la enfermedad del Parkinson y, además, los pacientes de esta enfermedad pueden sufrir alucinaciones visuales, movimientos lentos y temblores.
Degeneración frontotemporal
La degeneración frontotemporal hace referencia a un grupo de trastornos que afectan al lóbulo frontal y temporal del cerebro, provocando trastornos en el lenguaje, el comportamiento y la personalidad.

Los pacientes de esta degeneración pueden presentar cambios drásticos de humor y se muestran impulsivas o emocionalmente indiferentes. En algunas ocasiones, el diagnóstico se dificultad debido a su parecido con respecto a la enfermedad del Alzheimer.
Lesiones cerebrales
Las lesiones cerebrales hacen referencia a la destrucción de las células ubicadas en el cerero. Se pueden dar a causa de multitud de factores, tanto internos como externos, siendo los tipos de lesiones más comunes el traumatismo craneoencefálico o el traumatismo craneal.
Cuando hacemos mención de daño o lesión cerebral, normalmente siempre nos referiremos a una afección producida exclusivamente por un traumatismo.
Esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple es una enfermedad que afecta al sistema nervioso de la persona, provocando problemas en el cerebro y la medula espinal.
Esta enfermedad puede provocar alteraciones en el sentido de la vista, debilidad muscular, problemas con respecto al equilibrio y a la coordinación, sensación de entumecimiento muscular y problemas derivados de la memoria.
Parkinson
La enfermedad de Parkinson es un tipo de trastorno que afecta, principalmente, al movimiento. Los síntomas varían en función de la fase en la que se encuentren, destacando los siguientes:

- Temblor en las manos, brazos, piernas, mandíbula y cara
- Rigidez muscular
- Lentitud de movimientos
- Problemas de coordinación
Parálisis supranuclear progresiva
La parálisis supranuclear progresiva, conocida como el síndrome de Steele-Richardson-Olszewski, es una dolencia poco frecuente que provoca problemas muy graves en cuanto a la coordinación, equilibrio y, en definitiva, en los movimientos de la persona que lo sufre.
La parálisis supranuclear va empeorando con el paso del tiempo, causando complicaciones potencialmente mortales. No existe cura, por lo que el tratamiento se basará en tratar de controlar los síntomas.
Infecciones como SIDA, sífilis o la enfermedad de Lyme
El SIDA es una infección de transmisión sexual provocada por el VIH, un virus que ataca al sistema inmunológico del paciente. Mas específicamente, se transmite por el sexo vaginal, anal y oral, aunque también se puede transmitir por medio de una jeringa usada o instrumentos punzantes o cortantes previamente infectados. En menor numero de casos, pero también se puede originar, es la transmisión por medio de sangre contaminada.

En cuando a la sífilis, es provocada por el Treponema pallidum, una bacteria que, al igual que la hepatitis C, causa manchas en el cuerpo, fiebre y malestar general.La enfermedad se divide en varias fases, destacando sus síntomas en la fase secundaria, manifestándose a través de inflamaciones en los nódulos linfáticos.
La enfermedad de Lyme, sin embargo, se transmite mediante la picadura de una garrapata previamente infectada. La primera manifestación de la enfermedad es un sarpullido en el lugar de la picadura, pudiendo derivar esta en: fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, rigidez en el cuello y cansancio general.
Esta enfermedad posee dificultad a la hora de ser diagnosticada, debido en parte a que comparte mucha sintomatología con la gripe y otras enfermedades comunes.
Síntomas de la demencia senil
Los síntomas de la demencia senil van variando en función de la fase donde se encuentre la enfermedad. De manera general, podemos determinar que se puede ver bastante afectado el comportamiento emocional, la capacidad del lenguaje, la memoria y el pensamiento.

Fase leve
En la fase leve de la enfermedad, el paciente aun puede desempeñar las tareas cotidianas de forma normal. Aunque de forma progresiva, la persona afectada suele olvidar los nombres de las personas que recién ha conocido, la colocación de los objetos o, incluso, encuentra dificultad para encontrar los verbos adecuados para una conversación.
Fase moderada
En la fase moderada, el paciente suele desorientarse en lugares familiares, olvida hechos acontecidos en el pasado reciente, siente frustración y desanimo y presenta un lenguaje confuso para el receptor.
En el peor de los casos, esta fase puede llevar a la persona afectada a deambular por una ciudad o a perderse por caminos de tierra, pudiendo de esta forma sufrir accidentes que pueden resultar ser mortales.
Fase avanzada
En esta fase, el paciente es dependiente para sobrevivir y no reconoce, ni si quiera, a los familiares mas cercanos. La capacidad comunicativa se va perdiendo y la capacidad de sonreír o de manifestar emociones mediante gestos desaparece.
Se producen perdidas de control del esfínter, motricidad muy reducida y, por último, la muerte, normalmente asociadas a la neumonía u otras infecciones provocadas por úlceras de presión.
Diagnóstico de la demencia senil
El diagnóstico de la demencia senil suele ser muy dificultoso, ya que el medico debe de reconocer el patrón de perdida de funciones y habilidades y no confundirlas con otras enfermedades que comparten sintomatología.
Para ello, el medico deberá de revisar los antecedentes médicos y realizar un examen físico del paciente.

Cómo tratar la demencia senil
Para tratar con eficacia la demencia senil, se puede realizar en base a medicamentos y terapias.
Para mejorar los síntomas de la demencia senil, se pueden utilizar los siguientes medicamentos:
- Inhibidores de la colinesterasa: Medicamentos como el donepezilo, la rivastigmina y la galantamina actuarán aumentando las capacidades de razonamiento y memoria del paciente.
- Memantina: Este medicamento incrementará las funciones cerebrales básicas del paciente
En cuanto a las terapias, se suele recomendar la terapia ocupacional, la modificación del entorno, reduciendo los niveles de ruido y desorden para facilitar la vida cotidiana al paciente, escondiendo objetos punzantes o peligrosos y simplificando la rutina del paciente, reduciendo de esta manera sus niveles de confusión.
Prevención de la demencia senil
En cuanto a la prevención de la demencia senil, se debe de buscar paliar las consecuencias de la perdida de memoria, la ansiedad, los cambios muy bruscos en la personalidad, el estrés, el delirio de persecución y el aislamiento social que conlleva el hecho de padecer esta enfermedad.
Para ello, se debe de aumentar el consumo de vitamina B6, ya que esta vitamina reduce el deterioro cognitivo y ayuda contra la migraña y la depresión. Para incrementar el consumo de esta vitamina, se puede adquirir con la ingesta de legumbres, nueces, cereales y diversos tipos de pescado.

Además, es interesante crear una rutina, estableciendo horarios fijos para las actividades diarias y reacomodar los espacios. Las personas que padecen demencia senil tienden a sufrir episodios de desubicación, provocando que pierdan la noción del espacio. Por ello, es recomendable reubicar los muebles para evitar accidentes en el entorno del hogar y episodios de angustia.
Es importante también reforzar el entorno social, ya que tener un grupo de amigos y familiares implicados es clave para evitar el deterioro cognitivo que implica el hecho de padecer demencia senil. Además, es importante ejercitar la memoria, para ello, es recomendable leer todos los días, un periódico o un libro, disfrutar de juegos que potencien la memoria como rompecabezas o sudokus.
En cuanto al ejercicio físico, se recomiendo mínimo 45 minutos diarios de actividad física moderada como caminar, trotar o correr, ya que, al oxigenar el cerebro, se retasan los problemas motores y las células rejuvenecen.
El apoyo familiar para la persona que padece la enfermedad es clave para su bienestar social y emocional. Por ello, si cuidas de una persona con demencia senil, se amable, comprende por lo que está atravesando el paciente y se empático. Sigue los consejos y las instrucciones de los médicos y trata de comprender en todo momento el comportamiento del paciente.
Sobre Carlos Calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.
Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.
Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.