Autor: Carlos Calderon
La epilepsia es una enfermedad complicada que puede producir incapacidad laboral y permanente incluso en los individuos que la padecen. Se conoce por generar momentos en los que la vida se vuelve difícil y por ser además una patología sin cura hasta el momento, aunque puede ser tratada para que los pacientes no tengan una vida demasiado complicada.
Sin embargo, hay diversos tipos de esta enfermedad, como sucede con muchas enfermedades conocidas a nivel mundial. Uno de estos tipos es la epilepsia fotosensible, que es un tipo especial de epilepsia que puede afectar a distintos sectores de la población. Conoce todo lo que debes saber sobre esta enfermedad en este post.
La epilepsia como enfermedad
La epilepsia en sí misma es una enfermedad que por los momentos solo puede ser tratada. Se conoce como una enfermedad que se genera en los sistemas neuronales del cerebro y que afecta también al sistema nervioso central. Es por esta enfermedad que muchas personas han perdido sus trabajos y llevan una vida con un tratamiento que no puede ser terminado, pues los síntomas continuaran sin el menor control. Además de esto si el tratamiento se corta por cualquier razón y la enfermedad continúa se corre el riesgo de desmejorar el funcionamiento de ambos sistemas.
Cuando los impulsos nerviosos del sistema nervioso central se hacen de una forma violenta en el cerebro, se da un acceso a esta enfermedad. Estos impulsos eléctricos actúan en todo el cuerpo, causando que el paciente comience a convulsionar por largos espacios de tiempo, causando daño al tejido nervioso y también al cerebro.
La epilepsia fotosensible, sin embargo, es otra vertiente menos conocida de esta enfermedad, que cuenta con un detonante diferente, pero que aun así sigue siendo peligrosa para los pacientes que la padecen. Aunque no es padecida por una gran cantidad de la población, quienes la sufren deben de mantener un tratamiento.
Qué es la epilepsia fotosensible
Este tipo de epilepsia afecta a sólo entre el 3% y el 5% de la población mundial, y es un tipo de epilepsia cuyo detonante son las luces intermitentes, principalmente las rojas, que detonan la enfermedad y causan convulsiones violentas. Aunque según algunos estudios se ha comprobado que algunas imágenes fijas pueden detonar la enfermedad.
Entre los síntomas principales se encuentra uno, que son las convulsiones que los pacientes pueden sufrir con el simple hecho de ver imágenes brillantes que se suceden. En algunos casos las imágenes fijas de colores también pueden producir convulsiones. Otros de los síntomas es el daño al sistema nervioso y a las neuronas.
Las causas hasta el momento no son del todo conocidas. Se sabe que lo que la activa es un “corto” en las actividades neuronales que afectan al sistema nervioso, pero los factores que causan que una persona esté predispuesta a la enfermedad se hallan todavía en discusión.
Lo que se puede hacer en caso de padecer esta enfermedad es remitirse a un profesional de la salud que pueda prestar un tratamiento adecuado para continuar con la vida normal del paciente. No se debe dejar de lado esta enfermedad debido a los daños que puede causar.
Sobre Carlos Calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.
Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.
Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.