Autor: Carlos Calderon
La estimulación vagal, también conocida como estimulación del nervio vago, es una técnica que se sustenta en el uso de un dispositivo implantado que genera leves impulsos eléctricos. Vale acotar que hay un nervio vago situado a cada extremo del cuerpo, el cual inicia su recorrido desde el tronco cerebral para dirigirse al tórax y luego al abdomen.
Frecuentemente, este procedimiento se aplica a pacientes con epilepsia, justo cuando no han tenido mejoría con otros tratamientos. También, se emplea como tratamiento para la depresión entre otros trastornos como por ejemplo, el Alzheimer, la esclerosis múltiple, el dolor de cuello y de cabeza.
El estimulador vagal en la epilepsia es eficaz, debido a que cerca del 40 por ciento de los pacientes no reaccionan de la mejor manera ante el uso de fármacos anticonvulsivos. En definitiva, puede ser una alternativa para reducir el número de convulsiones y mejorar la calidad de vida de estas personas.
En algunas regiones de Europa se ha recibido de buena manera la estimulación del nervio vago en epilepsia, sobre todo en lo concerniente al uso de métodos no invasivos, es decir, que no ameritan de una intervención quirúrgica. Pero, en Estados Unidos, el tema aún se encuentra en discusión.
Sin embargo, como la ciencia no se detiene, se está evaluando el uso de un dispositivo implantado que estimule el nervio vago situado del lado derecho, a fin de tratar la insuficiencia cardíaca.
Estimulación vagal definición
Como ya te explicamos anteriormente, es un procedimiento quirúrgico que parte del uso de la corriente eléctrica para aplicar pulsos al nervio vago y de esta manera, estimular el cerebro. Es una técnica muy utilizada como tratamiento alternativo de algunas enfermedades.
¿Cómo se efectúa el procedimiento?
Convencionalmente es una cirugía que tiene lugar a la altura del tórax, específicamente debajo de la piel, que es donde se implanta el dispositivo. El especialista sitúa un cable que une el dispositivo con el nervio vago del lado izquierdo. Vale acotar que el nervio vago del lado derecho no se toca porque exclusivamente está destinado para el tratamiento del corazón, debido a la cantidad de fibras nerviosas que posee.
Una vez que se activa este dispositivo, se van enviando señales eléctricas al tronco cerebral a través de este nervio, lo cual estimula las áreas del cerebro. Aquellos pacientes que tampoco experimentaron ninguna mejoría con la ingesta de medicamentos antidepresivos y terapia, también son sometidos a esta intervención.
En síntesis, se trata de un procedimiento aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos, siempre y cuando, los pacientes sean mayores de 12 años, hayan sido diagnosticados parcialmente con epilepsia y que además, sufran de incontrolables convulsiones. También aplica para pacientes con depresión crónica.
En líneas generales, se trata de un método seguro, pues los riesgos son mínimos. Sin embargo, hay casos de complicaciones –con menor frecuencia- que obedecen al dolor en la zona donde se implantó el dispositivo, infecciones, dificultades para tragar y parálisis de las cuerdas vocales.
Sobre Carlos Calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.
Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.
Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.