Autor: Carlos Calderon
El prejuicio y el estereotipo son dos conceptos referidos a actitudes negativas, producto de desigualdades sociales. La discriminación cada día se incrementa, sobre todo en las personas que padecen de enfermedades mentales, sin embargo, a continuación ahondaremos un poco sobre estos temas.
Implicaciones del estereotipo
Primeramente, un estereotipo tiene que ver con ese acuerdo que hay con respecto a la opinión de un grupo social, cuyas características son uniformes, incluyendo sus conductas y sus rasgos. También podrían llamarse creencias o nociones sobre el aspecto físico de estos grupos, sus ocupaciones, etnias o intereses. En síntesis, son ideas o interpretaciones simples que se van formando en torno a él.
Entonces, un estereotipo puede ser neutral, negativo o positivo. La categorización depende del contexto. Cuando son negativos, se debe generalmente a ciertas distorsiones de la realidad a nivel cognitivo. De ese modo, su función parte de simplificar el universo, defender los valores de un grupo y preservar su status quo, conformando ideologías que resultan dominantes.
Prejuicio
Entre tanto, un prejuicio es una actitud de rechazo hacia algo o hacia alguien. Se trata de una actitud injustificada ante ciertos rasgos característicos de un grupo, los cuales pudieran ser negativos o positivos. A veces son creencias falsas que se van formando en torno a algo. El prejuicio se diferencia del estereotipo por la actitud que demuestra la persona, es decir, su reacción, la cual es afectiva e irracional en la mayoría de los casos.
Qué es el estigma
Desde el punto de vista sociológico, un estigma es un atributo o comportamiento específico que sitúa a las personas en categorías sociales, donde sus individuos son vistos de una forma negativa, hasta el punto de considerarlos inferiores culturalmente. Los sociólogos en sí, la definen como “la pertenencia a un grupo social menospreciado”. (Goffman, 1963).
La diferencia entre estigma y estereotipo, parte del criterio de que el estigma suele ser más dañino porque juzga e involucra la emoción. En el plano de las enfermedades mentales, la palabra estigma se refiere a la etiqueta que se le atañe a un individuo. Un ejemplo de ello, es el estigma esquizofrenia, que impacta negativamente al paciente porque pierde la confianza y entra en depresión al experimentar discapacidad.
Esquizofrenia en la sociedad
Por los síntomas de la esquizofrenia, se han logrado tejer un sinfín de prejuicios de estigma estereotipo. Es que a menudo, los pacientes con la enfermedad son vistos de una manera estereotipada y muchas veces excluyente, lo cual complica aún más el entorno de quienes están en tratamiento y se quieren recuperar.
Todo esto, hace que la persona sienta vergüenza, que se aísle, que no comunique sus sentimientos ni pida ayuda, aumentando el riesgo de recaídas, sin mencionar los casos de suicidio. Sin embargo, esta es una condición que se puede moldear con el apoyo del entorno familiar, puesto que la sociedad rural y un sistema de valores fungen como moderadores del estigma.
Además, el hecho de combatir los rumores con información oportuna y acertada sobre esta patología es de gran ayuda, ya que permite romper con todas las falsas creencias. Las más comunes catalogan a las personas con esquizofrenia como peligrosas y violentas, desestiman lo que comunican con respecto a la medicación, los ven con desconfianza y piensan que su comportamiento es impredecible.
Por otro lado, para algunos es prácticamente imposible que puedan tomar decisiones racionales y los observan como si su situación fuese a empeorar con el tiempo. Una red social amplia y la integración pueden ayudar a combatir estos prejuicios.
Sobre Carlos Calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.
Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.
Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.