¿Esquizofrenia o ansiedad?. ¿Cómo diferenciarla?

Artículo y fuentes actualizadas en: abril, 2023
Autor: Carlos Calderon

La ansiedad es conocida como una enfermedad mental que puede caracterizarse como medianamente grave o de carácter medio. Es muy común que haya personas con ataques de ansiedad que cada vez se vuelven más avanzados; se ha llegado a hablar incluso del término de ansiedad psicótica, que se da cuando los ataques de ansiedad y pánico sin demasiado grandes y se dan cada cierto tiempo, que resulta relativamente corto.

Estos ataques pueden ser confundidos con esquizofrenia,  y es por ello que muchos pacientes tienen el temor de llegar a padecer esta enfermedad debido a sus ataques de ansiedad.

Quédate aquí, descubre cómo saber si lo que padeces es ansiedad o esquizofrenia, y conoce todo lo que necesitas saber en cuanto a esto.

La ansiedad

A la ansiedad se le conoce como uno de los mecanismos de respuesta huida-lucha del cerebro, puesto que su principal propósito es el de activar el organismo y protegerlo del daño. Para llevar esta tarea a cabo lo que se busca es cambiar diversos conceptos bien sean físicos, mentales o comportamentales.

Lo cierto es que una vez que el peligro ha pasado, es probable que la persona, debido a lo aprendido a y a lo que ha tenido que pasar, se quede con algunos de esos cambios y los adopte como una forma de ser, esto se da especialmente con los físicos. Para ser más claros es posible que luego de la sensación de peligro inicial, si la persona ha reaccionado con violencia, en el momento en que sienta un nuevo peligro es posible que su reacción sea violenta también, aunque no sea un peligro de la misma magnitud que el anterior.

Las personas que pasan por ataques de ansiedad es muy posible que lleguen a pensar que están locas, por lo que pueden tener comportamientos compulsivos y llegar a pensar que lo que padecen es esquizofrenia. No obstante, hay muchas formas de diferenciar entre esquizofrenia y ansiedad. Para definir esto debemos analizar lo que es la esquizofrenia.

Esquizofrenia o ansiedad

La esquizofrenia es un trastorno mental severo en el cual se pueden observar patologías o síntomas aparte como lo pueden ser la ansiedad, los delirios, alucinaciones, dificultades para expresarse y problemas para relacionarse.

Esta enfermedad se parece mucho a la ansiedad, y no es poco común que comience con experiencias complicadas, como un ataque de pánico. Esta enfermedad se presenta de manera gradual y puede ser difícil no solo de diagnosticar, sino también de tratar.

Diferencias entre ansiedad y esquizofrenia

Cuando tratas de buscar una diferencia entre estas dos enfermedades, puedes hacerlo siguiendo una norma muy sencilla; la ansiedad es como ya se mencionaba una forma de activar el instinto lucha-huida, y cuando se ve no sucede como en los casos de esquizofrenia, en los que el paciente suele tener una respuesta retrógrada y sentir dificultad para tomar decisiones; puede encontrarse en total descontrol y falta de sintonía con sus emociones y puede tener dificultad para tomar una decisión rápida.

En el caso de la ansiedad sucede todo lo contrario, puesto que el paciente se haya enervado y tiende a tomar decisiones más fácilmente, aunque puede que no sea consciente de estas si está teniendo un ataque de pánico, lo cierto es que con la ansiedad es imposible quedarse paralizado, cosa que sí sucede con la esquizofrenia.

La principal diferencia es que si bien la ansiedad es un enervante la esquizofrenia es un depresor. No obstante hay que tener cuidado con los ataques de ansiedad, ya que se han hecho estudios que podrían implicar que la ansiedad puede derivar en esquizofrenia, siendo la esquizofrenia una enfermedad que puede detonar a un ataque de pánico propio de la ansiedad.

Sobre Carlos Calderon

carlos calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.

Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.

Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.