Autor: Carlos Calderon
La esquizofrenia infantil resulta ser una enfermedad mental o padecimiento psíquico de mucha gravedad y cuidado. Esto debido a que la podemos definir como una situación extremadamente crítica que convierte al que la padece en un individuo inestable emocionalmente. Es por ello, su alto grado de seriedad que tanto padres como representantes y hasta tutores deben estar completamente informados y ubicados en la situación con el objetivo de poder combatir cualquier inconveniente.
Incidencia y factores
Esta enfermedad de carácter psicológico es capaz de afectar a un 3% de la población total a nivel internacional. No obstante, la esquizofrenia en los infantes resulta ser un poco menos usual, es por ello que es ciertamente detectarla y tratarla en sus primeras etapas de padecimiento.
Aunque el número de personas que la padecen tiende a vincularse para ambos sexos, la esquizofrenia infantil ocurre comúnmente en los niños de edades comprendidas de entre 6 y 8 años de edad. A pesar de que existen ciertas particularidades aisladas, es muy poco usual que la esquizofrenia de inicio a una edad inferior de los 6 años.
Normalmente la manifestación de los síntomas psiquiátricos de esta condición en general tiende a presentarse a mediados de la adolescencia.
Sin embargo, uno de los factores más incidentes a sufrir estos síntomas sería por ejemplo el tener en la familia algún miembro allegado que haya sido afectado por esta enfermedad.
Pero si lo analizamos desde otro punto de vista, existen otros múltiples factores que se pueden vincular. Uno de estos factores pueden ser ciertas modificaciones en las dimensiones y estructura del cerebro. Esto debido a que hayan existido anomalías físicas débiles y rupturas crónicas durante el desarrollo cerebral en la etapa de fecundación.
Síntomas de esquizofrenia en niños
Los infantes que lamentablemente sufren de esquizofrenia infantil usualmente tienden a padecer de alucinaciones y pensamientos poco usuales, extraños y hasta un poco malévolos. Una de las diferentes alucinaciones más experimentadas por estos niños serían las de tipo auditivas, llegando hasta a un grado de paranoia. Por ende, los niños pueden llegar a sentir que en todo momento están siendo vigilados o perseguidos.
En un porcentaje alto de casos de esquizofrenia en niños podemos encontrar también cierto grado de pensamientos delirantes como por ejemplo la paranoia. Además de una creencia ferviente en la que sienten que son perseguidos constantemente, o problemas de egocentrismo poco natural, preocupaciones de tipo somáticas, entre otros.
Estos niños pueden llegar a ser corroídos por dichas afecciones mencionadas hasta tal punto de ser capaces de llevar al descuido parcial o total de sus deberes y de sus rutinas cotidianas. De esta forma, podríamos percibir cambios en su conducta como el dejar de lavarse los dientes, descuidar su higiene, y hasta dejar de consumir alimentos.
El comportamiento de estos infantes suele ser un poco desordenado, pueden ser capaces de experimentar cambios bruscos en sus estados de ánimo y hasta en su conducta general. Otra tendencia importante a destacar es la de carecer de algunas expresiones faciales. Además, los síntomas pueden llegar a tal punto de afectar su personalidad, llegando a imitar a personas de su entorno más cercano de forma recurrente, imitando sus gestos o el uso de sus palabras más recurrentes.
En ciertas ocasiones, estos niños pueden llegar a sufrir de un gran rechazo el cual puede resultar a medio y largo plazo en el incumplimiento de instrucciones o desobedecer a cualquier autoridad. Otro síntoma muy común en ellos sería la dificultad para distinguir lo que es real y sus sueños alternos.
Además, podríamos encontrar que se les hace un poco difícil relacionarse con las demás personas, estos puede deberse a que no saben exactamente cómo interactuar con ellas o cómo comportarse en lugares sociales. Por último podríamos resaltar que la gran mayoría de sus pensamientos tienden a ser desorganizados o poco convincentes, llegando a alterar de forma muy negativa esto a su memoria y a sus capacidades cognitivas.
Sobre Carlos Calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.
Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.
Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.