Autor: Carlos Calderon
No cabe duda de que con el pasar del tiempo la tecnología y la ciencia han visto un gran avance, y en el campo médico se han desarrollado grandes implementos que han ayudado enormemente a la humanidad. Sin embargo, con la misma velocidad que se erradican algunas enfermedades, otras aparecen para ocupar su lugar.
Una de estas patologías que se ha dado con mayor frecuencia es la esquizofrenia. Esta enfermedad mental ataca a un 6% de la población de España y parece extenderse. L
Los tratamientos conocidos permiten a las personas que padecen de esta condición llevar una vida feliz y tranquila, mientras se lleven a cabo rigurosas concesiones. Conoce todo sobre la esquizofrenia, su sintomatología, tratamiento y algunos datos extras.
Qué es la esquizofrenia
Es importante que se reconozcan, antes de estudiar la esquizofrenia como enfermedad, los pormenores etimológicos de la misma; o lo que es lo mismo: conocer qué significa la palabra esquizofrenia.
La palabra se halla conformada por dos argots griegos, que significan romper (schizien) y mente (phren), por lo que la explicación sencilla es que esta palabra significa romper la mente.
Esta es una enfermedad que ataca la mente y no permite en muchos casos que el paciente actúe de manera correcta y concreta, pues la serie de síntomas con que esta enfermedad cuenta son lastres que evitan que se puedan llevar a cabo las más simples actividades, y hacen mella en la concentración del paciente.
Síntomas de la enfermedad
En el glosario de la esquizofrenia se han atribuido diversos términos que permiten clasificar los síntomas con que cuenta la enfermedad en tres tiposque pueden sobreponerse sobre los otros, o llegar a padecerse de forma simultánea. Estos son los síntomas positivos, negativos y de desorganización.
Síntomas positivos
Contrario a lo que pueda pensarse en un principio, el nombre de la clasificación de estos síntomas no se refiere a que el paciente experimente mejoras en su vida, sino que se trata de efectos que se adhieren o se añaden a la vida de quien padece la enfermedad.
Los síntomas más comunes en esta clasificación son las alucinaciones, los delirios, las manías, animosidad y afectividad. Los más comunes, sin embargo, son los delirios y alucinaciones que el paciente presenta con mucha frecuencia.
Síntomas negativos
Son aquellos que se llevan consigo algo del paciente, siendo esto generalmente su alegría y sus ganas de vivir. Los síntomas que forman parte de esta clasificación son la depresión severa, la desesperanza, la falta de sueño, los pensamientos y deseos suicidas, y la total apatía por hacer cosas que anteriormente disfrutaba, incluido el acto sexual.
Síntomas de desorganización
Estos son aquellos que afectan de manera severa la manera de dirigirse del paciente, trastocando las capacidades de la mente de organizar, de ordenar, de recordar, de tener pensamientos y razonamientos lógicos y en muchos casos de expresarse correctamente.
En algunos casos de sumo interés, los pacientes son capaces de recordar datos lejanos con increíble precisión, y algunas cosas que debieron haber olvidado hace tiempo, sin embargo pueden llegar a olvidar datos más simples como las claves del móvil e incluso los nombres de familiares y amigos.
Tratamiento de la enfermedad
Para tratar la patología lo primero que debe hacerse es remitirse al especialista de la salud que le permita al paciente un tratamiento médico calificado, que generalmente consiste en antipsicóticos, antidepresivos y consulta psiquiátrica.
Si se padece, o se conoce a alguien que puede pensar que padezca la enfermedad, lo mejor es remitirlo al médico para que el tratamiento pueda iniciar con la mayor celeridad posible.
Sobre Carlos Calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.
Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.
Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.