Autor: Carlos Calderon
La fibrilación auricular es una especie de arritmia cardiaca que afecta a gran cantidad de personas, esta afección se puede describir como de forma sencilla como un ritmo irregular en el corazón. Podríamos considerar la existencia de dos tipos de fibrilación auricular, la fibrilación auricular adrenérgica y la vagal.
La adrenérgica resultaría ser una de las más frecuentes, estos debido a su desarrollo, ya que se acerca a los factores de riesgo cardiovasculares clásicos como por ejemplo:
- Hipertensión arterial.
- Diabetes mellitus.
- Obesidad.
Sin embargo, la vagal la podríamos observar cuando el paciente se encuentra en momentos de reposo, en su descanso rutinario de noche o postprandial. Este no relacionado como tal con los riesgos clásicos ni alguna patología cardiaca severa.
¿Qué ejercicio de esfuerzo físico podría realizar un paciente de fibrilación auricular?
Los ejercicios que no deberían ser realizados por una persona que sufre de fibrilación auricular serán principalmente los ejercicios de resistencia, es decir, los de tipo isométrico. Cualquier otro ejercicio aeróbico que no coloque la frecuencia cardiaca por encima de los 120 y 130 latidos por minuto será perfecto.
¿Se puede hacer deporte teniendo arritmia? La verdad sí, pero todo esto dependerá de qué tipo de ejercicios o deporte te haya recomendado tu doctor. La cantidad de ejercicio también se verá netamente dependiente de tu ritmo cardiaco. Así que no tengas ningún miedo, no es peligroso el realizar ejercicio con arritmia, pero antes de que inicies deberías hacer lo siguiente:
- Conversa con tu médico de cabecera y solicita solo alguna recomendaciones adicionales.
- Elabora un plan o estrategia de elaboración de ejercicios con tu médico.
- Consulta con tu médico cuál podría ser el mejor gimnasio para usted.
- Deberás aprender a revisar tu frecuencia cardiaca de manera frecuente
- Aprende a cómo hacer ejercicios si tienes un marcapaso o un desfibrilador cardioides.
Precauciones a tomar en cuenta en el momento de hacer ejercicios
- Aprende a controlar la alteración de los ejercicios y de tu ritmo cardiaco.
- No realices ejercicio al aire libre, ni con temperaturas extremas o altas de humedad.
- Evita los ejercicios donde tengas que aguantar la respiración por lapsos de tiempo muy prolongados.
- Luego de realizar tus ejercicios no tomes duchas frías ni calientes, tampoco vayas a baños de vapor como las saunas.
- Después de que culmines de realizar tus ejercicios no tomes siestas enseguida, espera al menos unas horas.
- Si cambias de medicamentos consulta a tu médico si podrías seguir realizando tus ejercicios o si deberías de tomar un descanso de algunos días.
- Si interrumpes tu programa de actividad de ejercicios lo recomendable es que aumentes tu actividad hasta llegar a un nivel regular. Pero todo esto dependerá de tu grado de tolerancia.
Consejos para el éxito
- Establece metas y objetivos que resulten realistas.
- Da inicio a estas actividades lentamente, poco a poco te irás adaptando a la rutina.
- Tomate tu tiempo de pensar y reflexionar si realmente deseas hacer ejercicios.
- Mantén un registro de tus ejercicios diarios. Si un día te encuentras cansado o agotado puedes saltarte un día y tomarte un descanso.
Sobre Carlos Calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.
Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.
Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.