Autor: Carlos Calderon
Un ictus es una enfermedad cerebrovascular grave con gran incidencia en España, caracterizada por ser la segunda causa de muerte en la región y en la mayoría de los casos, origina que los adultos queden inválidos motivado a las secuelas que genera, incapacitando a muchos en el desenvolvimiento de sus actividades cotidianas, por eso se dice que la recuperación es lenta.
Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), esta patología constituye un problema de salud pública, pero puede prevenirse. Incluso el tratamiento para la recuperación de un ictus puede traer consigo resultados exitosos si la persona es constante y sigue las recomendaciones al pie de la letra.
Terapias de rehabilitación
Entre las secuelas que puede dejar un ictus, está la inmovilidad de brazos y piernas, parálisis facial, dificultad para el habla e inestabilidad. Muchos se preguntan cuánto tarda en recuperarse un enfermo de ictus y de acuerdo con los especialistas, la clave tras sufrir una fase aguda en la enfermedad, es la neuro rehabilitación.
Aunado a ello, los médicos manifiestan que el tiempo es crucial para la recuperación de un paciente que haya sufrido un ictus, ya que durante los primeros seis meses el cerebro comienza a recuperarse y la terapia es la que aporta los estímulos necesarios. Evidencias arrojan que en casos crónicos también se han presentado importantes mejorías que obedecen a la plasticidad cerebral.
Cuando el paciente está estable, lo más recomendable es proceder de inmediato con las terapias, monitoreando la tensión arterial y los niveles de glucosa para prevenir crisis por epilepsia. Aunque todo parte de una estrategia de rehabilitación, no hay un lapso preciso, pues cada cuadro se maneja de una manera diferente, según amerite el caso. La mejoría es la que indica cuál es el paso a seguir.
Así mismo, la intensidad debe ser la indicada, ya que mientras más dure el tratamiento, más son las posibilidades de recuperación. Con tres horas al día es más que suficiente para que la persona vaya recuperando la movilidad, de acuerdo con sus necesidades. La terapia ocupacional también es fundamental, al igual que la logopedia.
Generalmente, un equipo multidisciplinario es el encargado de establecer el protocolo a seguir, dirigido por un neurólogo, quien certificará que el tratamiento se ajusta a los requerimientos del paciente. En el diagnóstico y la evaluación, se incorporan además, médicos internistas, fisioterapeutas, entre otros especialistas.
Finalmente, es prudente que la terapia se efectúe en un centro de rehabilitación, con la tecnología y los equipos necesarios para brindarle bienestar y comodidad a los pacientes estableciendo objetivos semanales, sujetos a su mejoría y estado anímico.
Las recomendaciones hacia los familiares de una persona que haya sufrido un ictus, están dirigidas a la búsqueda de médicos profesionales en neuro rehabilitación, aparte de conservar la calma y la paciencia, puesto que el ritmo lo va marcando el cerebro y hay que saber gestionar el tiempo. Por último, deben tener presente que las cosas se van fijando a través de la repetición, por ello deberán repetir las rutinas con el paciente las veces que sea necesario.
Sobre Carlos Calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.
Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.
Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.