Autor: Carlos Calderon
La hepatitis es una enfermedad viral que afecta al hígado provocando inflamación. Existen 5 virus de hepatitis reconocidos ampliamente por la comunidad científica estos son: A,B,C,D y E para el caso de la hepatitis A y E se producen por consumir agua o alimentos que estén contaminados mientras que para la hepatitis B, C y D ocurre por contagio entre personas infectadas ya sea por contacto directo entre ellas o por el uso de elementos o procedimientos médicos contaminados como agujas, inyectadoras o transfusiones de sangre.
Para su diagnóstico se toman en cuenta los signos y síntomas que presenta la persona caracterizados por la coloración amarillenta en la piel u ojos acompañado de cansancio, fatiga, náuseas o dolor de estómago. El tiempo en el cual estos suelen manifestarse en la mayoría de los casos depende del tipo de virus por ejemplo en el caso de la hepatitis C esta varía desde 15 a 20 días luego de la incubación (tiempo mínimo) hasta 3 meses (tiempo máximo).
Qué tipo de exámenes se pueden realizar
Se suelen realizar exámenes para diagnosticar la hepatitis, para ello las muestras de sangre pueden estudiar más de un tipo a la vez, sin embargo los más específicos se aplican según el tipo de hepatitis en desarrollo (para ello son útiles las pruebas de antígenos y anticuerpos) algunos exámenes permiten conocer qué anticuerpos en el organismo actúan contra el virus, o qué grado de contagio posee la persona, o el tiempo en que desarrolló la enfermedad.
Las pruebas se realizan de forma básica a través de la extracción de sangre mediante una aguja luego de seleccionar el dorso del brazo que será utilizado, al penetrar la aguja y obtener la sangre, ésta se conserva de manera hermética en un tubo, el cual es enviado para ser evaluado en el laboratorio correspondiente.
Como mencionamos anteriormente las muestras son estudiadas para reconocer antígenos y diagnosticar la hepatitis (elementos propios del virus) o anticuerpos (sistema de defensa del organismo contra el virus), algunas de las pruebas se denominan de la siguiente manera:
HBsAg: antígeno de superficie para la hepatitis B. Se puede determinar si es aguda o crónica, requiere de 2 meses para poder ser detectada en la sangre y obtener un resultado confiable.
HA Ab-IgM: anticuerpos IgM contra el virus de la hepatitis A. (Solo es válida con un rango máximo hasta 6 meses a partir del día en que comienzan los síntomas, ya que luego de este tiempo lo que busca esta prueba no podrá ser encontrado).
HC Ab: anticuerpos contra la hepatitis C. Estos anticuerpos se manifiestan al cabo de 6 meses de haber contraído el virus.
HBeAg: antígeno de tipo e contra la hepatitis B.
De esta manera, con estudios especializados se detecta esta enfermedad y se le indica al paciente el protocolo a seguir, a fin de que logre recuperarse y prevenir otros daños severos en el hígado.
Sobre Carlos Calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.
Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.
Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.