Autor: Carlos Calderon
El cáncer es una enfermedad que hoy en día puede afectar a cada vez más personas de lo que lo hacía hace algún tiempo atrás. Es complicada de tratar y es capaz de sobrecoger incluso al más valiente. No se debe de tomar a la ligera, pues hay muchos tipos de cáncer y de formas de adquirirlo.
Aquí es donde se entra en lo que se refiere al cromosoma filadelfia. Esta es una anomalía que puede causar un gran problema a quien la padece. Si quieres saber todo sobre el cromosoma filadelfia entonces debes de seguir leyendo.
Qué es el síndrome filadelfia
El síndrome o cromosoma filadelfia es una anomalía que se halla en el cromosoma 22 del cuerpo, y que fue descubierta en 1960 por los científicos de Filadelfia Peter Nowell y David Hungerford; ambos científicos trabajaban en dos laboratorios diferentes, pero ambos se hallaban en la ciudad de Filadelfia, y es por ello que se le da el nombre a este síndrome de la ciudad en que ambos lo descubrieron.
Esta anomalía se encuentra ligada al cáncer porque al presentar esta anomalía de los cromosomas 9 y 22 al parecer hay una relación con la leucemia mieloide crónica. Lo cierto es que, según estudios numerosos realizados a pacientes de leucemia mieloide crónica, el 90 por ciento de los pacientes con esta enfermedad presentaron la anomalía del síndrome filadelfia.
El síndrome de filadelfia presenta un pronóstico poco alentador justo por estas razones, pero lo cierto es que si se detecta puede existir un tratamiento adecuado para el problema, que se ha llevado a cabo con numerosas investigaciones y trabajos y que puede inhibir la proliferación del problema, ayudando a los pacientes si es que son tratados a tiempo.
Tratamiento
A finales de los 90’s se identificó un compuesto denominado STI-571 por la farmacéutica Novartis, y se presentó como un inhibidor de la tirosinquinasa de alto espectro y de alto rendimiento.
Mediante este compuesto se supo que se inhibe la reproducción de células hematopoyéticas que presentaban BCR-ABL, que si bien no erradicaba las células de la leucemia mieloide crónica, si tenía un impacto en la proliferación de los clones tumorales y reducía el riesgo del temido síndrome en cadena.
El producto fue comercializado cerca de año 2001 por Novartis, y desde esos tiempos hasta nuestros días se han desarrollado otros inhibidores farmacológicos que pueden ser útiles para tratar el cromosoma.
Leucemia mieloide crónica (LMC)
Esta es una enfermedad que se conoce como un tipo de cáncer que se origina en ciertos tipos de células productoras de sangre que se hallan en la médula ósea. Esta enfermedad es de crecimiento lento, pero puede transformarse en una enfermedad aguda y difícil de tratar.
Se dan ciertas anomalías en las células mieloides, que producen plaquetas, glóbulos rojos y la mayoría de los glóbulos blancos a excepción de los linfocitos. Las células que se dan en la leucemia son células que no están del todo maduradas, por lo que no combaten las infecciones tan bien como lo hacen las células normales y maduras.
Las leucemias crónicas son más difíciles de tratar que las leucemias agudas, aunque el paciente que la padece puede que dure incluso años antes que presente un deterioro completo.
Sobre Carlos Calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.
Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.
Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.