Resistencia a la leucemia Imatinib

Artículo y fuentes actualizadas en: abril, 2023
Autor: Carlos Calderon

El cáncer es una realidad difícil de aceptar. Las personas que no lo padecen pueden vivir con un constante miedo a llegar a sufrir en un futuro de la afección, y aquellos que la padecen sufren sus efectos y deben mantenerse en constante tratamiento. Lo bueno es que con la evolución y mejoramiento de las ciencias son cada vez más los tratamientos que ayudan a evitar la proliferación de la enfermedad y mantenerla a raya.

Sin embargo, en algunos casos puede darse la resistencia al mismo tratamiento, y en el caso de la leucemia mieloide crónica puede darse la resistencia a un tratamiento en particular, que busca limpiar la sangre del paciente.

Durante este tratamiento debe mantenerse un control estricto para evitar que haya alguna resistencia, y si se llega a dar debe de solucionarse de inmediato. En este post conocerás más a fondo los pormenores de la leucemia y también descubrirás el efecto que ofrece el imanatib en la leucemia mieloide crónica.

Qué es el imanatib

El imanatib es un compuesto médico relativamente nuevo que se utiliza en el tratamiento de ciertas enfermedades cancerosas de la sangre, como puede ser la leucemia común y la leucemia mieloide de tipo crónica o aguda. Además de esto este medicamento de prescripción ayuda también en el tratamiento de afecciones cancerosas de tipo intestinal, como lo es el GIST (tumores del estroma gastrointestinal).

La presentación que se utiliza para consumir este producto es oral, por medio de tabletas que deben ingerirse con las comidas, acompañadas de un vaso grande de agua por lo menos dos veces al día. Una precaución útil que puede ayudar mucho al paciente es el consumir las tabletas a una misma hora todos los días, pues esto ayuda al cuerpo a mantenerse en control.

El médico estará al tanto de mantener una cantidad de dosificación, pero si este le envía una cantidad de 800mg diarios de imanatib, lo que debe hacerse es consumir dos tabletas de 400mg, y nunca consumir ocho tabletas de 100mg o cuatro de 200mg, pues esto es contraproducente.

Asimismo si se le dificulta tragar la tableta deberá consumirla con un bocado de comida o mucho líquido, pero no intente triturar la tableta, y si entra en contacto con el compuesto triturado lávese con abundante agua.

Resistencia imanatib leucemia

En la mayoría de los casos de tratamiento de esta enfermedad, como lo es la leucemia mieloide crónica, se han dado pacientes que desarrollan una resistencia al tratamiento con imanatib. Si bien este es un tratamiento eficaz, en las afecciones crónicas (que tienden a padecerse por años) la resistencia a los medicamentos es una realidad que puede darse en cualquier momento.

Sin embargo, en los inicios de esta resistencia la prescripción de una mayor cantidad del medicamento puede ayudar a erradicar los síntomas de resistencia, y de esa forma proveer de algo de tiempo al paciente mientras se cambia de tratamiento.

Esta resistencia ha sido ampliamente estudiada por los científicos, y han sido encontrados algunos factores que pueden favorecer la resistencia al medicamento, pero que de momento no han podido eliminar como factores y evitar de esa forma que se de dicha resistencia. No obstante, hay otros tratamientos que pueden ser efectivos una vez que el imanatib ha probado ser ineficiente debido a la resistencia que la enfermedad ha desarrollado al mismo. Algo muy importante, en cualquier caso, es mantener informado a su médico de cualquier cambio y mantener un control y chequeo constantes para determinar la evolución de la enfermedad. Todo esto debe hacerse en el marco de la medicina de forma que el médico pueda estar al tanto y prescribir los tratamientos adecuados.

Sobre Carlos Calderon

carlos calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.

Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.

Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.