Autor: Carlos Calderon
Con el incremento de los establecimientos de comida rápida, que contribuyen a una mala alimentación, el sedentarismo y las fuentes proliferantes de estrés que han surgido con el pasar de los nuevos tiempos, la obesidad ha llegado incluso a los más pequeños, siendo el surgimiento de la obesidad infantil un problema al que cada vez se enfrentan más los nutricionistas y médicos a nivel mundial.
En este post conocerás más sobre el tema y los problemas que representa, así como la manera de generar una alimentación balanceada para tus niños.
Qué es la obesidad
La obesidad se conoce ya como un estado patológico (que consta de una enfermedad) en la cual se mantienen niveles anormales y peligrosos de grasa en el cuerpo del paciente. En estos casos la más común es la obesidad abdominal, que consta de una acumulación de grasa únicamente en la región abdominal del individuo, creando la conocida “barriga cervecera”.
Pero esta también puede encontrarse distribuida alrededor del cuerpo, siendo muslos, brazos, abdomen, cuello y piernas los más afectados.
Problemas de la obesidad infantil
El diagnóstico de obesidad infantil se ha visto incrementado en los últimos tiempos, debido en parte a la proliferación de las industrias de comidas saladas y grasosas, de los conocidos “snacks” que los niños cada vez consumen con mayor frecuencia, relegando la alimentación sana y balanceada a lo más profundo de la cadena alimenticia.
Además de esto influyen factores psicológicos que pueden ocasionar que el joven atraviesa por etapas en las cuales su consuelo sea comer en demasía; niños con padres ausentes o problemas de autoestima suelen encontrar en la comida el apoyo que no hayan de amigos y familiares.
Tratando el problema
Si nota que su hijo tiene inicios o padece de obesidad infantil, lo mejor para tratar el problema es iniciar con una visita no solo al nutricionista sino también al psicólogo. Descartar una particularidad psicológica en lo que se refiere a comer compulsivamente puede ser de mucha ayuda.
La alimentación balanceada recetada por un nutricionista será de inestimable valor a la hora de trabajar el problema de su hijo, y el trabajo del psicólogo ayudará a elevar su autoestima y mejorar su voluntad para vivir una mejor vida.
Es importante no recriminar al niño por su condición, ya que esto solo hará que se sienta mal y puede que coma en mayores cantidades de nuevo en un intento por mitigar el dolor. Recuerde que los niños sienten más profundamente que los adultos, así que las puyas e insultos calan en ellos por mucho más tiempo y con mayores secuelas.
Sobre Carlos Calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.
Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.
Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.