Autor: Carlos Calderon
Básicamente, la gastroplastia es una intervención quirúrgica orientada a disminuir la capacidad gástrica, sobre todo, en los pacientes que presentan obesidad y son diagnosticados con otras patologías que atentan gravemente contra su salud.
Al tener claro qué es la gastroplastia, vale acotar que puede realizarse de manera vertical u horizontal. En líneas generales, es un procedimiento que se efectúa a través de una cirugía laparoscópica, de modo que ya, con las nuevas técnicas en medicina, no es necesario practicar una incisión en el abdomen.
A tal fin, el paciente es anestesiado por espacio de 90 ó 120 minutos, mientras se le reduce el estómago, dándole una forma alargada, con una capacidad promedio de 80-120cc. Luego de ello, el paciente puede recuperarse y el órgano funciona sin ningún tipo de inconveniente.
El área que se trabaja a manera de un tubo gástrico, está conformada por tres capas de músculos, por eso se habla de que es la parte menos distensible del estómago. Es así como los pacientes con obesidad logran perder peso, al consumir menos cantidad de alimentos.
Y es que, en muchos casos, se ha registrado una pérdida de peso paralela al 65 ó 70 por ciento en un lapso de 5 años. Estas intervenciones quirúrgicas que encajan en la gastroplastia definición, son consideradas como exitosas cuando el paciente elimina prácticamente la mitad del sobrepeso.
Gastroplastia vertical
La gastroplastia vertical con banda no interfiere para nada con el proceso digestivo del paciente. Exclusivamente, se limita a reducir el consumo de alimentos. Durante la intervención quirúrgica, la parte superior del estómago es sellada con grapas verticalmente, a fin de crear una bolsa en la curvatura interior de este órgano.
Con un material especial se restringe el área, retardando el vaciado de la comida desde la bolsa, lo cual ocasiona en el paciente la sensación de llenura. Más allá de ser un tema estético, esta alternativa tiene como fin disminuir la mortalidad, previniendo la aparición de otras enfermedades.
Además, el paciente puede volver a retomar su ritmo de vida normal, integrándose a sus labores cotidianas. A diferencia de otros tratamientos, una cirugía puede regular el desequilibrio existente entre el aporte de calorías y el gasto energético.
Una intervención de este tipo permite que el paciente pueda perder peso y mantenerse a largo plazo. Con el pasar del tiempo, se siguen apreciando los resultados, por lo cual se trata de una técnica muy segura que puede aportar diversos beneficios, mejorando la calidad de vida de las personas con obesidad.
Aunque hay muchos tipos de gastroplastia donde se aplican técnicas mixtas para un óptimo manejo del paciente, bien sea por restricción o por la modalidad malabsortiva, lo cierto es que será el especialista quien aporte el mejor diagnóstico y defina el protocolo ideal a seguir.
Sobre Carlos Calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.
Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.
Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.