Autor: Carlos Calderon
Los trasplantes de órganos han sido un gran avance de la medicina moderna. Desde el pasado siglo, en el que se llevó a cabo el primer trasplante exitoso de un órgano, hasta el día de hoy, muchos cambios han surgido en la ciencia y las maneras para llevarlos a cabo.
No obstante, algo que no parece haber cambiado es el hecho de que al hacer o pensar en hacerse un trasplante de órganos, una persona debe de estar al día y pensar en las vacunas que debe de tener. Esto a muchos podría resultarles extraño, pero se deben llevar a cabo algunas vacunas con el fin de mantener todo bajo control, tanto antes como después de realizado el trasplante.
Las vacunas
Una vacuna es una preparación médica inyectable que se utiliza con el fin de adquirir la inmunidad contra una determinada enfermedad. Esto se consigue estimulando la producción de anticuerpos en el sistema inmune que luchen contra dicha enfermedad con el fin de erradicarla antes de que siquiera tenga tiempo de actuar en el cuerpo humano.
Su nombre y el término vacunación son derivados de una enfermedad conocida como la viruela de la vaca, que según investigaciones tenía cierto efecto protector contra la viruela humana. De esta forma se hicieron los primeros avances para inocular la viruela y conseguir así la inmunidad contra la misma.
Actualmente se conocen al menos 25 infecciones que son erradicadas gracias a diferentes tipos de vacunas, entre las que resaltan el VPH, la influenza, la varicela y el tétanos.
Los pacientes con órganos trasplantados deben de tener al día las vacunas porque estos tienen un mayor riesgo de contraer enfermedades infecciosas. Es por ello que para esas personas las vacunas adquieren una vital importancia.
Importancia de las vacunas en estos pacientes
Los pacientes con órganos trasplantados tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades infecciosas, por lo que es importante que se lleve a cabo la inoculación de estos pacientes, cuando van a recibir un órgano sólido, con las vacunas necesarias a fin de eliminar los riesgos o de prevenir que esto pase.
Lo ideal para estar del todo seguros de evitar un problema mayor es vacunar al menos seis meses antes del trasplante; sin embargo, si no ha sido posible tomar la vacuna antes de realizado el trasplante puede hacerse seis meses después de la cirugía de trasplante.
Los pacientes deben de tener especial cuidado en que se les apliquen las siguientes vacunas:
- Gripe
- Hepatitis B
- Hepatitis A
- Triple vírica
- Vacuna antineumocócica
- Meningocócica C
- Haemóphilus Influenzae tipo b
Precauciones de las vacunas
En el caso de aquellos pacientes que se vacunen antes del trasplante se deben respetar plazos de seis meses, a partir de la iniciación de vacunas y el momento del trasplante.
En los pacientes que no hayan podido llevar a cabo la vacunación antes del trasplante deberá de tomarse en cuenta y proceder a la vacunación en un tiempo de seis meses posterior al trasplante. Aunque las vacunas ofrecen protección, no pueden garantizar una respuesta inmune apropiada, por lo que en algunos casos es necesaria la aplicación de otras medidas profilácticas.
Sobre Carlos Calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.
Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.
Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.