Autor: Carlos Calderon
El VIH es de las enfermedades más mortales que se conocen, puesto que ha cobrado la vida de millones de personas desde que fue descubierta. Y aunque existen tratamientos que son útiles en el control de la enfermedad, también existen momentos en que los tratamientos no parecen ser suficientes.
Si hay un momento en que esta enfermedad genera una incertidumbre completamente fundada, es durante el embarazo, ya que el paciente puede llegar a sufrir accesos de la enfermedad durante el mismo.
Debe mantener el control de una vida que crece dentro de ella. Estos casos generan cierto resquemor en las pacientes que no saben cómo resultará el embarazo, no sólo para ellas, sino también para el niño. En este post conocerás todo lo que debes saber sobre el VIH en el embarazo.
Qué es el VIH
El VIH, como se conoce por sus siglas, es la manera de definir a un síndrome que tiene por nombre Virus de Inmunodeficiencia Humana que, como su nombre lo indica, tiene la particularidad de atacar las células que conforman el sistema inmune del cuerpo, lo que ocasiona que el paciente sea proclive a las infecciones y enfermedades, y que conforme vaya avanzando la enfermedad este pueda sufrir de enfermedades todavía mayores hasta que llega el desenlace fatal.
En el caso de las embarazadas es un poco más complicado el tema, ya que existen probabilidades de que la misma traspase la enfermedad al feto que se forma dentro de ella, por lo que es importante saber todo lo posible sobre la patología.
VIH en embarazadas
Para tratar este problema es importante que se genere una constante comunicación entre la paciente y su proveedor de atención médica, que es quien podrá recetar tratamientos para que el embarazo se lleve a término sin problemas y posteriormente para que el niño pueda ser tratado y evitar infecciones.
Si bien anteriormente una madre podía pasar la enfermedad a su hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia en la mayoría de los casos, hoy en día existen tratamientos para reducir esta probabilidad. El tratamiento PREP podría ser una medida útil, pero en caso de no disponer de tanto tiempo, lo mejor es el consumo de antirretrovirales durante el embarazo para reducir las probabilidades de contagio.
Debido a que algunos de estos medicamentos pueden ser dañinos para el feto en formación, lo mejor es consultar el tratamiento a seguir con el especialista de la salud. Con el consumo de antirretrovirales y tratamiento adecuado los riesgos de contagio se pueden minimizar.
Además de esto, para evitar riesgos de contagio posteriores al parto durante las primeras semanas de nacido el bebé amerita tratamiento contra el VIH especializado para neonatos con el fin de erradicar cualquier infección posible, y el bebé recibirá pruebas durante los meses siguientes para definir y diagnosticar si hubo o no un contagio. Algunas madres pueden no estar al tanto de que se tiene la enfermedad, por lo que es importante que si se tiene intención de un embarazo se lleve a cabo un examen para comprobar la existencia de la enfermedad.
Sobre Carlos Calderon

Criado en un pueblo a las afueras de Madrid, soy médico de familia por vocación.
Empecé este blog para documentar mis estudios de Salud Pública pero pronto, se convirtió en un referente del sector.
Recuerda consultar a tu médico. La información de este blog es meramente documental y nunca te lo tienes que tomar como datos verídicos. Siempre consulta a tu médico de cabecera antes de llegar a conclusiones con estos datos.